Hoy hemos hecho parada en Banyeres de Mariola, en una de las visitas organizadas por la asociación Serra mariola. Este pequeño  pueblo de la comarca de la Hoya de Alcoy tiene dos importantes museos y su principal joya, el castillo, una fortaleza que corona la parte más alta de la ciudad y en perfecto estado tras su restauración.

Visitamos el  museo del papel, que se halla ubicado en un bonito edificio situado en el parque villa Rosario, cerca del museo de la alpargata y la oficina de información al turista.

  De la mano de Serra mariola aprendimos una lección de historia, la del papel, invento trascendental e imprescindible en la época antigua y moderna, descubrimiento realizado por los chinos e introducido en Europa por los árabes, que bajo amenazas y coacciones consiguieron el secreto de su elaboración.

España fue la puerta de entrada del papel, durante la época en que estuvo dominada por los musulmanes, desde aquí se difundió al resto de países del continente europeo. Hay pruebas documentales de tal hecho, en las localidades de Xátiva y Córdoba dos piezas fundamentales en los dominios de los invasores. El legado que nos dejaron los árabes en nuestro país es vasto y extenso tanto en obras arquitectónicas como en palabras que provienen de su idioma, sistemas de regadío, conceptos matemáticos, etc.

Banyeres de Mariola tuvo el honor de ser el pueblo pionero en España en la fabricación del papel, la cercanía del rio Vinalopó,  a pesar de no ser muy caudaloso sin embargo mantenía el flujo constante durante todo el año, jugó un protagonismo vital para la elaboración  de ésta materia.

En la visita al museo del papel, vimos todo lo relacionado con su fabricación, desde máquinas antiguas hasta los elementos químicos empleados.

En la planta superior había una colección de vestidos confeccionados con papel.

Es una pena ver lo que hemos sido capaces de construir con éste polivalente material, y sin embargo asistimos al declive, desaparición y muerte del sector en toda la comarca. Como siempre prevalece el dinero, la escasez de bosques en la comunidad valenciana merced al seco clima mediterráneo, hizo que las industrias se asentaran en los países nórdicos ricos en árboles que proporcionaban la materia prima a buen precio.

El mismo edificio del museo del papel, también albergaba una pequeña exposición de elementos de la guerra civil, que han sido donados por las gentes del pueblo para aportar otro ingrediente que puede ser de interés para el público en general.

Si el rio Vinalopó fue importante en la fabricación del papel, el mismo rio también fue vital en el asparto, elemento base de las alpargadas, cestas y demás elementos. Lo comprobamos en el museo de la alpargata y en la introducción a su historia que nos hizo el guia de Serra mariola.

Tras la visita a los museos, dirigimos  nuestros pasos al castillo.

Tomé una imagen de una parte de la ciudad desde la torre más alta. Eran impresionantes las vistas que se contemplaban desde allí.

A los pies del castillo se encontraba el monumento a San Jordi y estandartes confeccionados en metal. Cuenta la leyenda que san Jordi liberó a los pueblos conquistados del opresor caudillo musulmán Al-Azraq.

 

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He disfrutado con ésta visita, tenemos un legado patrimonial que cuidar y ceder a nuestros descendientes, para que conozcan la historia igual que nosotros.